Este proyecto consiste en una base tecnológica en la que cualquier editorial puede colocar sus libros; cada colegio cada profesor, elige, y después los padres lo compran; igual que con los libros de papel. Así, alrededor del libro de texto de inserta todo lo demás: un banco de recursos vinculados a los temas; los sistemas clásicos de comunicación digital entre docentes y alumnos, o los de gestión docente (de asistencia, control de notas, etc.)
Los docentes opinan que esta herramienta facilita una enseñanza participativa e individualizada y, así, atender mejor "a los alumnos con dificultades o necesidades especiales".